miércoles, 31 de diciembre de 2008

POR UN EXCELENTE 2009


Miedo, desastre, incertidumbre es el sentimiento generalizado cuando se habla de 2009.

El panorama económico, político y social no augura grandes expectativas, será un año cuanto menos entretenido.


Pero no hay que preocuparse en exceso, si apelamos a la “ley de la atracción”, la realidad es un reflejo de los pensamientos. Por ello, pese a los pronósticos de crisis generalizada, debe ejercitarse con énfasis el coco y proyectar en positivo el futuro cercano.

Vivir no es fácil, pero nadie nos dijo lo contrario al nacer.

Por desgracia vivir en el sistema del “bienestar” no contribuye a que nuestra vida sea completa. El “pensar” en positivo está en desuso, sólo hay que leer la prensa, ver telediarios, etc… Las noticias positivas brillan por su ausencia.
Para colmo el sistema nos avasalla creando necesidades inútiles. La publicidad no hace más que propagar una carencia endémica de productos y servicios que a veces consideramos imprescindibles para ser felices, con el hándicap de que tienen un precio.
Generalizando, para mayor desgracia formar parte de otro sistema social que no sea el occidental supone mayor problema por las grandes dificultades que representa cubrir las necesidades más básicas.


Lo cierto es que mires hacia donde mires, todo parece ser un problema, un mundo errante y viciado, de individualismo integral y de aspiraciones de poder que sucumbe a sus propias insuficiencias éticas con el nombre de crisis.

Estamos idiotizados por nuestro Dios: Don Dinero. Predicamos esa religión allá donde vamos, pues sólo deseamos el dinero para una finalidad: gastar ese dinero para ser más felices. Nos han economizado las mentes como si la felicidad sólo la creará una moneda, un billete, un trozo de plástico, un número de cuenta bancaria.

Por consiguiente en crisis, todo pinta negro, sólo hay que echar la vista atrás y ver como se han denominado las peores épocas económicas “La gran depresión”.

La receta contra lo que se avecina no está más lejos que dentro de cada uno, sólo hay que deslizarse por el entramado de neuronas y suplantar a las maleducadas. Desaprender todo lo necio y buscar la manera de proyectar y potenciar todo lo sabio.

Pensemos en positivo y el 2009 será un poco mejor.


"¿El vaso medio lleno o medio vacío? La mente es demasiado poderosa como para minimizar el efecto de nuestras ideas e intenciones sobre la realidad. De cómo y por qué aquello que pensamos determina en gran parte lo que nos sucede."

jueves, 18 de diciembre de 2008

ZEITGEIST


Animo a todos aquellos que tienen el espíritu crítico y ganas de conocer que hay detrás de los grandes pilares que sustentan nuestro modo de vida que no dejen de ver este Documental.


Pocas películas lo mejoran y no es más que la realidad, vista desde otro prisma...


Os recomiendo verlo de forma receptiva... es díficil de seguir por la cantidad de información que plantea... pero la mayoría de personas que lo han visto han sentido una especie de revelación.


El video es impactante de principio a fin y se caracteriza, básicamente por ser una constante invitación a la reflexión, al análisis y al debate. La manera en cómo se abordan ciertas temáticas puede llegar a incomodar, sin embargo, espero que domine la tolerancia y comprensión al verlo.


---Zeitgeist "Espíritu de epoca" es un documental realizado sin ánimo de lucro del año 2007, producido por Peter Joseph con difusión por Internet (mediante Google Video). Desde su publicación gratuita en Google Video en primavera de 2007, la película ha sido vista más de 5 millones de veces.---


Primera parte: La historia más grande jamás contada.
Segunda parte: Todo el mundo es un escenario
Tercera parte: No prestes atención a los hombres detrás de la cortina


Para verlo...

Buen viaje.

martes, 16 de diciembre de 2008

FELIZ NAVIDAD


Otra vez llegaron los momentos de compartir, amar, estar en familia… Otro síntoma de que la mercadotecnia (con fines lúdico-laicos o lúdico-religiosos) se apodera de nosotros…



Si es que nos gusta que nos den la vida hecha!
Las tradiciones y costumbres nos constatan como mentes sedentarias, el riesgo de poner en tela de juicio lo que más se arraiga a nuestras vidas, por sospechosas que parezcan estas tradiciones, nos provoca un recelo apocalíptico por lo que preferimos hacer oídos sordos para seguir anclados en el pasado.


Echemos un ojo del porque de la Navidad:


No existen fiestas estrictamente cristianas, ya que, todas ellas tienen su origen en ritos paganos, es decir, son fiestas que se basan en otras religiones o culturas anteriores y que se han adaptado/manipulado al cristianismo.


La Navidad no empezó a celebrarse hasta el año 330-350 d.C., el entonces “papa” Julio I pidió que el nacimiento de Cristo fuera celebrado el 25 de diciembre, lo cual fue decretado por el papa Liberio en el año 354 d.C.


Como no se ha conocido nunca la fecha del nacimiento de Jesús, desde luego no llegó al mundo el 25 de diciembre del año 1 antes de Cristo (aC), se adaptó, como las películas basadas en novelas, a esa fecha por diferentes mitos anteriores que tienen su común denominador en el solsticio de Invierno.
Los orígenes de ésta celebración, el 25 de diciembre, se ubican en las costumbres de los pueblos de la antigüedad que celebraban durante el solsticio del invierno (desde el 21 de diciembre), alguna fiesta relacionada al dios o los dioses del sol, como Apolo y Helios (en Grecia y Roma), Mitra (en Persia), Huitzilopochtli (en Tecnochitlan), entre otros. Algunas culturas creían que el dios del sol nació el 21 de diciembre, el día más corto del año, y que los días se hacían más largos a medida que el dios se hacía más viejo. En otras culturas se creía que el dios del sol murió ese día, sólo para volver a otro ciclo.
Un viejo mito oriental dice que Mitra, dios protector del orden cósmico y de la justicia humana, que garantizaba los tratados de paz, salió de su roca un 25 de diciembre para arrancar a los hombres de las garras del mal, y unos pastores asistieron a su nacimiento. La tradición cristiana incorporó la festividad del 25 de diciembre para asimilar la celebración pagana del Sol invicto. Así, el nacimiento de Jesús coincidía con el renacimiento del Sol en el solsticio de invierno.
En el Imperio Romano, los romanos celebraban el 25 de diciembre la fiesta del "Natalis Solis Invicti" o "Nacimiento del Sol invicto". Otro festival romano llamado Saturnalia, en honor a Saturno se celebraba durante la semana del solsticio, que eran el acontecimiento social principal, por esta celebración los romanos posponían todos los negocios y guerras, había intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a sus esclavos. Para hacer más fácil que los romanos pudiesen convertirse al cristianismo sin abandonar sus festividades, el papa Julio I pidió en 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha.



Y ta-chán… ya tenemos montada una navidad… y si falta algún adorno pues se inventa y ya está…



Que si los reyes magos…


El nombre de magos proviene del latín Magi. Este término, sin tener el mismo significado que el actual, era un título que se le daba a las castas sacerdotales del zoroastrismo. Como parte de su religión, estos sacerdotes tomaban una especial atención a las estrellas, y ganaron una reputación internacional por la astrología. El Evangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos (que ni eran tres, ni eran reyes) quienes, tras seguir una estrella, buscan al «Rey de los Judíos que ha nacido» en Jerusalén, al que terminarán encontrando sólo en la figura de Jesús recién nacido en Belén, y a quien ofrecen ofrendas de oro, incienso y mirra.



Que si Santa Claus…



Papá Noel se inspira en el sacerdote cristiano griego Nicolás, que se transformó en Santa Claus alrededor de 1624, cuando inmigrantes holandeses fundaron lo que luego sería Nueva York. A mediados del siglo XX, esa figura volvió a Europa, donde en Francia se fundió con otro personaje, dando lugar a Papá Noel Papá Noel en E.E.U.U. y el Norte de Europa, aunque la expansión comercial de Estados Unidos, ha convertido a Santa Claus en el personaje central de la Navidad en todo el mundo, y ha desplazado el sentido religioso de esta fiesta por el sentido más comercial actual.



Que si los pastores…


Que iban a hacer los pastores la noche del nacimiento de Jesús, un 25 de Diciembre, en aquella época solo se pastoreaba en meses más cálidos, pues los pastores se hubieran congelado.


Que si los villancicos…


Las primeras canciones que pueden denominarse así eran en realidad danzas de coro medievales. No tenían ninguna referencia religiosa pero, gradualmente en lugares como Alemania, Francia y Gran Bretaña se asociaron a la iglesia y pasaron a formar parte de su repertorio. También la Iglesia originó sus propios villancicos para difundir su alegría y torturarnos un poquito más.


Que si el árbol…


Los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol perenne, que representaba al Yggdrasil o árbol del Universo, costumbre que se transformó en el árbol de Navidad, cuando llegó el Cristianismo al Norte de Europa.


Vamos que si todo es una mentira, ¿porqué nos gusta tanto la Navidad?


Lo hacemos para que nuestros más chiquitines disfruten de la magia que provoca un sentimiento común de felicidad?

Si es así, y somos capaces de inventarnos una película tan bonita como la de navidad,

¿porqué no hay más navidades el resto del año?