La Tierra, que bien podría ser denominada Agua por su alto contenido en esa sustancia en estado líquido (aproximadamente el 71% de la superficie del planeta), y que por narcisismo fue denominada Tierra (ya que el ser humano habita en tierra firme), inició un proceso de transformación que ha conseguido originar y albergar vida.
En el transcurso del tiempo se ha visto sometida a un sinfín de condiciones distintas que ningún ser humano hubiera sido capaz de tolerar, pero cuando la naturaleza ha estado provista de las circunstancias precisas para engendrarnos, lo ha hecho (a sabiendas o no de nuestra condición). La raza humana es fruto de un ensayo que comenzó a brotar aproximadamente hace 5 o 6 millones de años con los primeros homínidos y que fue evolucionando hace aproximadamente 3,5 millones de años con el primer australophitecus hasta transformarse en el homo sapiens "moderno" hará alrededor de 200.000 años.
Es, cuanto menos cómico, echar la vista atrás para darse cuenta de la distinguida relevancia que nos damos los seres humanos en comparación a nuestro período de existencia en la Tierra.
Este estado de conciencia de nosotros mismos implica que nos queramos definir como seres distintos, nos enaltece frente al resto de seres que cohabitan con nosotros, y lo potenciamos mediante religiones basadas en teorías absurdas de humanoides supremos reafirmándonos con conductas incondicionales que encumbran esas teorías. Y todo porque somos incapaces de comprender y asumir nuestra propia existencia.
Ese espíritu de supremacía que nos caracteriza nos ha hecho invulnerables a la ignorancia en la que vivimos.
Tendremos suerte si duramos más que los dinosaurios.
4 comentarios:
Completamente de acuerdo, quisiera añadir que lo mismo nos pasa a nivel Cosmico. De veras pesamos que estamos solos en el Universo. Así de engreidos nos creemos...
Entre insignificancia y magnificiencia, me quedo con la primera de calle.
Ánimo con la escritura.
Markuko
Ciertamente nuestro panadero no se sabe con exactitud, muchas teorías y versiones pero realmente sólo somos unos essers más que gozamos de este planeta, quizás por casualidad. Pero podriamos pensar que en un pasado nosotros éramos "las ratas de laboratorio" provocando así una mutación convirtiéndonos el lo que somos ahora. Hay queda dicha mi opinión.
A pesar de no saber con exactitud de donde venimos, nos hacemos una ligera idea... lo que tendemos a creernos únicos... y a más aún a nivel individual. Comparto con Marcos que aún hay más... también muchos se sienten como únicos en el universo... y eso nos demuestra la corta capacidad de miras que tenemos...
Da miedo plantearse la insignificancia de nuestra existencia y por eso la suplantamos por elogios hacia la humanidad como si fueramos un gran ejemplo a seguir.
Como nos gusta autoengañarnos.
Gracias por vuestros comentarios compis.
Pienso y siento que lo difícil para esta particular especie de la que formamos parte, la especie humana, no es solo desconectar de su individualidad y de su gran Ego sino también entender lo que es realmente importante para el Universo, como ente espiriual y único.
Mis conclusiones y feelings me dictan que lo que más importa es la Vida, en si misma, y lo que menos importa es en la forma en la que se represente.
Lo que está claro es que al ser seres vivos con limitaciones físicas y mentales, aunque no espirituales, tendemos a centrarnos en solucionar los problemas mas cercanos a nosotros, nuestro planeta, nuestros semejantes y los demás habitantes de nuestro espacio vital, y,para algunos, los posibles habitantes del Universo en el que vivimos. Pero siento claramente que hay más cosas que, o se nos escapan al entendimiento, o son demasiado grandes para que las podamos apreciar enteras, como buen Iceberg...es importante, expandir la conciencia, no ponerle limites de espacio-tiempo, mirar mentalmente y de corazón los 360º que nos rodean de energia, que es la real fuente de Vida...digo...*Pili
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