sábado, 5 de septiembre de 2009

LA PARADOJA DE NEWCOMB


La paradoja de Newcomb es el estudio de un juego entre dos jugadores, uno de los cuales puede predecir el futuro, y formulada por William Newcomb, del laboratorio "Lawrence Livermore" en la Universidad de California y sconsidera una paradoja porque lleva a una autocontradicción.


En este juego hay dos participantes:

Un oráculo capaz de predecir el futuro y un jugador normal.


Al jugador se le presentan dos cajas: una abierta que contiene $1.000 y otra cerrada que puede contener $1.000.000 o bien $0.


El jugador debe decidir si prefiere recibir el contenido de las dos cajas o sólo el de la caja cerrada.
La complicación consiste en que previamente, el oráculo ha vaticinado lo que va a escoger el jugador.


Si vaticina que el jugador se llevará sólo la caja cerrada, pondrá $1.000.000 dentro de esa caja.


Si vaticina que el jugador se llevará las dos cajas, dejará vacía la caja cerrada.


El jugador conoce el mecanismo del juego, pero no la predicción, que ya ha sido realizada.

¿Debería el jugador llevarse ambas cajas o sólo la cerrada?

Si el oráculo acierta el 100% de las veces, si el jugador se lleva sólo la caja cerrada, obtendrá $1.000.000.

Si el jugador decide llevarse ambas cajas, la caja cerrada estará vacía, por lo que sólo se llevará $1.000.


Sea cual sea el vaticinio del oráculo, éste ya ha sido realizado: la caja cerrada estará llena o vacía, su contenido no va a ser ya modificado. ¿Qué impide al jugador elegir las dos cajas y llevarse lo que haya en la caja cerrada además de los $ 1.000?



Lo gracioso es pensar que un acto del presente (nuestra decisión) pueda cambiar un acto del pasado (la decisión del oráculo). Es un problema sin solución, la paradoja de Newcomb recibe el nombre de paradoja porque ambas decisiones pueden ser igualmente defendidas con argumentos aparentemente irrefutables.


Todo ello pone de manifiesto un paralelismo, ¿el destino ya está escrito o está por escribir? ¿Realmente estamos predestinados o en nuestras decisiones interviene el libre albedrío?


Todo un reto...