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sábado, 20 de junio de 2009

JUNIO DE SENSACIONES




La sensación se refiere a experiencias inmediatas básicas, generadas por estímulos aislados simples (Matlin y Foley 1996).



Que sensación despertarse un mañana de Junio tras varias horas de sueño porque una ligera brisa se ha colado por la ventana para enfríarte las mejillas...



Que sensación pasear un mediodía de Junio mezclándote con el juego de luces y sombras que ofrecen las ciudades...



Que sensación llegar un mediodía de Junio a la orilla del mar para sentir un escalofrío al poner un pie en el agua...



Que sensación tumbarse en la arena de la playa, mojado y con sabor a salitre, para pensar en los Junios pasados que auguraban un verano prometedor...



Que sensación sentarse en cualquier terraza de un bar una tarde de Junio para ver pasar a la muchedumbre con ropa ligera y la piel enrojecida mientras tomas una copa fría...



Que sensación ver enrojecerse el cielo cuando se escapa el Sol de Junio haciéndose el remolón por los tejados hasta las tantas...



Que sensación dejar atrás la primavera para salir de casa una noche de Junio con dos mudas y un "es verano" en los labios...



Que sensación sentarse en un banco de la calle una medianoche de Junio sin nada más que una conversación en los bolsillos...



miércoles, 30 de abril de 2008

INSIGNIFICANCIA O MAGNIFICENCIA




Hace 4.560-4.570 millones de años La Tierra tomó vida.


La Tierra, que bien podría ser denominada Agua por su alto contenido en esa sustancia en estado líquido (aproximadamente el 71% de la superficie del planeta), y que por narcisismo fue denominada Tierra (ya que el ser humano habita en tierra firme), inició un proceso de transformación que ha conseguido originar y albergar vida.


En el transcurso del tiempo se ha visto sometida a un sinfín de condiciones distintas que ningún ser humano hubiera sido capaz de tolerar, pero cuando la naturaleza ha estado provista de las circunstancias precisas para engendrarnos, lo ha hecho (a sabiendas o no de nuestra condición). La raza humana es fruto de un ensayo que comenzó a brotar aproximadamente hace 5 o 6 millones de años con los primeros homínidos y que fue evolucionando hace aproximadamente 3,5 millones de años con el primer australophitecus hasta transformarse en el homo sapiens "moderno" hará alrededor de 200.000 años.


Es, cuanto menos cómico, echar la vista atrás para darse cuenta de la distinguida relevancia que nos damos los seres humanos en comparación a nuestro período de existencia en la Tierra.

Hemos sido capaces de desarrollar, entre muchas otras cosas, el lenguaje, la cultura, el arte, la espiritualidad, la trascendencia y el sumum: la conciencia.
Este estado de conciencia de nosotros mismos implica que nos queramos definir como seres distintos, nos enaltece frente al resto de seres que cohabitan con nosotros, y lo potenciamos mediante religiones basadas en teorías absurdas de humanoides supremos reafirmándonos con conductas incondicionales que encumbran esas teorías. Y todo porque somos incapaces de comprender y asumir nuestra propia existencia.
Ese espíritu de supremacía que nos caracteriza nos ha hecho invulnerables a la ignorancia en la que vivimos.

Deberíamos admitir que somos un experimento más, somos los recién llegados que queremos comernos el mundo, y por ineptitud, el mundo nos va a comer a nosotros.
Tendremos suerte si duramos más que los dinosaurios.