
Eso ineludiblemente conlleva a que la caída, una vez asumido el error, sea de consecuencias más trágicas y duraderas.
No cambiar, supone no evolucionar, todo fracaso es necesario para el aprendizaje pero lo que de verdad es importante es saber evolucionar a tiempo para que el batacazo no sea de dimensiones titánicas o simplemente sea demasiado tarde.
Nos han hecho creer que quedar en evidencia supone uno de los peores fracasos, por ello el único argumento que lanza a las personas a mantener una situación equívoca es el miedo a reconocer los errores ante los demás...
¿Porqué?
Porque nuestras intenciones siempre buscan consciente o inconscientemente conseguir ser superior al resto, ser el gen dominante, ser el líder de la manada... y mostrar debilidad nos deja indefectiblemente en un peldaño inferior.
…Y nos creemos tan distintos de los animales… nuestra complejidad es obvia ante el resto de seres, pero nuestro comportamiento es muchas veces más estúpido.
Todos estos comportamientos se reflejan en muchas índoles de la sociedad…
Pero cuando se manifiestan globalmente surgen las mayores estupideces habidas y por haber: “La era del capitalismo”.
Se necesita un cambio… una evolución… hace meses que lo constata una crisis sin parangón… El sistema está haciendo aguas…y los machos dominantes no ponen fin, sino que argumentan su continuidad con tretas y artilugios decadentes que merman cada vez más su potencialidad...
Cuánto tiempo se necesita para darse cuenta que hay que cambiar, que hay que evolucionar, que hay que perder lastre, que hemos fracasado!!!
Siempre hay nuevas propuestas, siempre hay soluciones, los “humanitos superiores” tienen una característica que les distingue del resto… la imaginación… utilicémosla.
Evolucionar es nuestra finalidad.