lunes, 16 de junio de 2008

¿LA VERDAD ESTÁ AHÍ FUERA?


Alguien dijo: "El cerebro no fue diseñado para saber la verdad sino para sobrevivir." Ahora bien si no estamos diseñados para saberlo ¿porqué estamos diseñados para preguntárnoslo?

Nuestra capacidad de invención es casi ilimitada, fantaseamos hasta llegar a crear, sin embargo la iniciativa se ve limitada a obtener un beneficio propio e individual, que pocas veces tiene en cuenta el colectivo. La cultura o sociedad reinante favorece el individualismo, los comportamientos déspotas y malhumorados, puesto que mayoritariamente son los de menor esfuerzo y comportan una recompensa a corto plazo.

Sabemos que los proyectos a largo plazo en colectivo conforman una base sólida en nuestro comportamiento, un equilibrio mental que estrecha los lazos humanos y favorece la sensación de luchar por algo que tiene sentido, sin embargo, el error radica en que el proyecto de futuro suele ser algo que beneficia a muy pocos (Gobiernos en la sombra, organizaciones gubernamentales, medios de comunicación, empresas energéticas, empresas financieras, instituciones religiosas, corporaciones locales, etc...)
Desgraciadamente estos colectivos liderados por unos pocos han formado parte de nuestra percepción de la vida, como el escenario cotidiano que influye en la toma de nuestras decisiones. Y pocas veces lo cuestionamos a fondo.
En general, nuestros proyectos de futuro que deberían consolidarnos una base sólida de pensamiento, se fundamentan en algo en lo que nosotros no creemos si no que nos han hecho creer. Nacer, crecer y trabajar para poder consumir y reproducirse y de esa forma seguir consumiendo, esta es nuestra supervivencia.
Puesto que nos hemos conformado con pensar que no estamos diseñados para saber la verdad, se la han inventado y nos la han hecho creer a beneficio de unos pocos.

Si partiéramos de cero o reinventasemos lo existente aunando esfuerzos y tiempo en diferentes proyectos colectivos con una finalidad fraternal, y no en proyectos creados por empresas que no tienen más finalidad que acelerar la inercia de este sistema inventado, podríamos caer en la cuenta de que nuestro cerebro sí que está diseñado para saber la verdad y no simplemente para sobrevivir. La cuestión es buscar un nuevo enfoque y para ello hay que cambiar la mentalidad.

El problema es que seguimos fomentando el individualismo con cosas como creer que es demasiado osado compartir un pensamiento de este tipo con cualquier desconocido, o lo que es peor, con algún conocido...

1 comentario:

markuko dijo...

¿Que podemos saber? Esta ha sido una de las grandes preguntas de la filosofía, claro que no se refería a la manipulación informativa, política, social o económica que estamos sufriendo, sino a la capacidad del ser humano por confirmar si un conocimiento es verdadero o falso y traveś de que mecanismos obtenemos ese conocimiento. En este caso,en los proyectos colectivos que nos presentan, queda claro que los mecanismos que tenemos para conocer nuestra realidad cotidiana están condicionados a la supeditación de unos pocos, y como bien dices, nos hacen creer que todo esto se hace por nosotros. La cuestión aquí podría ser...¿Hasta cuando podrán seguir manipulando la información y por consiguiente la sociedad?